Ladron de hielo

Que helado está, siento tu rígida frialdad
congelando mi alma y cuerpo.
Vaya que cambiado estas
derrochaste lo último que te quedaba de amabilidad.

Pero que congelado se siente, no me imagino un invierno acompañado de tu cuerpo y mentalidad
De hipotermia me matarás.
Que irónica es la vida, robaste en mi, el hielo con el que ahora te proteges.
¡Que envidia! aclama mi cabeza, que del insomnio ya esta expuesta.
Que ni de tanto llanto se consume esta pena.

Y ahora soy yo la que anhela volver a tenerte
Ni con todo el calor que di, descongele tu corazón, pues allí, ya no abundaba amor.
Solo yo era un hongo en desproporción, llenandome de bacterias que proclamaban de atención.
Muriendome en pedazos por este ardor, necesitando el congelado refugio de donde estaba,hasta que llegaste a robarme cruel ladrón.