Homo Deus

Una flor del capullo comienza a transitar por los pétalos caídos desdichados por el polen neuro atípico censor del movimiento solar su rayo es una de las piedras angulares que carcomen el mundo decadente intransigente por la existencia individual que divide a toda la humanidad en una cápsula estructurada por el eje de sus personalidades creyendo en distintas deidades que almacenan el contenido onírico de sus membranas oxigenadas por la justificación de un fenómeno natural buscamos en nuestro universo neuronal una llave que abra portales hacia la sinapsis pero las cerraduras necesitan neurotransmisores personalizados para alinear la cerradura y ejemplificar el estimulo visual que se pierde entre la miopía etílica de la visión ultrasónica desvanecida en varios químicos solubles que acaban de inferir una función básica del mecanismo de supervivencia natural manifestando el yugo biparental que sesga la cacofonía con una divina sinfonía maximiza la simbología mayor de un do menor sus proposiciones son buscadas por la tilde y el olor en las terminaciones pragmáticas, vigilan con horror por no poder romper este tensor magnético que une ideales construidos por la sociedad poseedora de la vocalización experimental ya que esta al hablar vocablos distintos de múltiples formas ambiguas busca un receptor en el cual rebotar y adentrarse hacia el interior de su grabadora biológica usurpando el poder de la lógica llenándolo e inflándolo como un globo a punto de explotar su criterio propio tiende a declinar por que cosifica la felicidad acumulado objetos materiales que consumen sus propios ideales condicionándolo a no realizar ni un solo movimiento no antes previsto por los telescopios del gremio apoderado de su capacidad de tener un pensamiento critico su moneda compra materia mientras su cerebro carece de sustancia un simple maniquí que añora translucir en lo profundo de los ojos de la verdad.