Postrada en tu trono
Postrada en tu trono
Con aires sin adorno
Sin dejar el mismo tono
Me hacías ver ecos sin retorno
Mostrabas rencores con sabores
Agrios y denostados pesares
Torcidas palabras y enseres
Gestos y ademanes de lo que eres
Un gajo de mi corazón que no se desprende
Un amor que nadie ya entiende
Un roto y una hoguera que no se enciende
Un perdón que siempre se vende
Nada ya lo puede comprar otra vez
Morirá asfixiado este incauto pez
En el incoloro de tu tez
Mendigando dejar tu estrictez
No valoraste mis hilos
Vaciaste todos mis silos
Dejaste mis ríos intranquilos
Aulas de amor sin pupilos
Te alzaste en tu altar
Y no quise de impotencia saltar
A ti nada te podía faltar
Nada exhumabas que exaltar
Tu piedad sin corona
Mi alma caída en la lona
Nada bajo la oscuridad de tu zona
Siempre irguiendo tu razón Tizona
No escuchabas mis palabras de cortesía
No acompañabas mi travesía
Dejabas amargor en ambrosia
Y evocabas esta negra poesía.
No naciste para amar
Y te volviste pleamar
Que no me vuelva a llamar
Mientras al cielo pueda aclamar
Morirás en monótona soledad
Y serás semilla de enfermedad
En una agonizante sociedad
Que se inclina siempre ante la ansiedad