Vasija de amor

poema de Anthony

No me preguntes cuáles son las manos que forman el amor, ni a cuántos grados tiene que madurar.

Recuerdo que de noche y de día el corazón latía.
Las luces se prendían y el amor el fuego encendía.
Aprendí que todos somos una vasija latente en espera de recibir vida.

Cada palabra fue una pincelada.
El tiempo que dedicaste fueron manos que moldearon con destreza mi corazón y lo único que recuerdo es que barro inanimado fue, hasta que entró en contacto con tu piel.

Duele equivocarse y duele perder.
Duele reconocer y volverse a romper.

Pero lo que una vez fue, siempre puede volver a ser. Cuando manos dedicadas trabajan en él, fuerza y esperanza vuelven a revestir su tez, dudo que se vuelva a romper.

Caminamos por la vida recogiendo pedazos y mejorando cada día.
Y aunque por fuego y espera se tornee el corazón, él siempre puede volver a ser una vasija de amor.

Comentarios & Opiniones

Penelope

Mi amigo... te he echado de menos! me alegra que vuelvan a llenarme tus bellos escritos exponiendo significados que emergen de una forma de ver la vida tan carismática. La vasija como metáfora de la tabula rasa, que venimos al mundo para formarnos

Critica: 
Penelope

cada uno toma una forma y color distinta, pero existe con su propio peso y contenido. No podías haberlo dicho de una forma más bonita. Un abrazo!

Critica: 
Anthony

Hola mi querida amiga! Yo también te echaba de menos!! Gracias por estar al tanto y siempre dejar tus comentarios tan llenos de sinceridad y dulzura. Te mando un fuerte abrazo!

Critica: