EL CUENTO DEL LOCO

Un loco contaba al mundo
incongruencias en su locura.
Mientras la gente entre risas decía:
“el pobre hombre perdió la cordura”.

El orate les explicaba
que sus corazones estaban huecos.
Que regaran con amor sus sentimientos
porque también estaban secos.

Le gustaba bailar en silencio
al tener la música en su corazón.
Danzaba bajos las estrellas
saltando alegre con su bastón.

Decía que soñaba despierto,
viviendo solo mientras dormía.
Explorando mundos en sus sueños
que morían al nacer el nuevo día.

Pregonaba que la muerte no existía
pero que la vida tampoco es real.
Que ser sabio no vale la pena
y ser tonto no estaba tan mal.

El loco era escuchado por todos
mofándose con sorna de los poderosos.
Niños y grandes siempre se divertían
encantados con sus versos chistosos.

Pero un día el loco se fue
y todos añoraron sus historias.
Echando para siempre de menos
cada una de sus ideas ilusorias.

Le vieron bajo la lluvia caminar
con paso lento y sonrisa en los labios.
Dijo que era hora de dejarse llevar
y huir de los que se dicen sabios.

Algunos dicen que tal vez murió,
y los más jóvenes que nunca existió.
Pero su locura impregnó el aire
y la alegría ya nunca más faltó.