Sin título.

Hoy he estado perdida de mi misma, no en mi misma por cierto, hay días tan lúgubres...como dice el poeta en que te evades de ti mismo y sólo dejas que el tiempo transcurra, vuele a ver si de una vez es de noche y puedes apagar el centro de cómputo y descansas.

Este día que se esperó la lluvia pero sólo nos visitó el calor absurdo, atosigánte que sólo deja pereza mental y un cansancio vital que no sabes como vas a recobrar mañana o ...
Entre las cuentas, los dolores, las ausencias, las pre- ocupaciones que aún me da dificultad evadir por días para ocuparme de lo que sí me gusta me siento asfixiada y sólo pediría dormir ...dormir y dormir.

O acaso un día de estar entre mis letras, mis flores de colores, el pastel de nuez para mi cumpleaños, un poco de vino, algún amigo con el que comparta una larga charla, seria, cómica, o lo que sea que me dé gusto para no pensar en estas cosas de la vida que a veces odio pero que es lo usual en esta madurez que también me asfixia a veces.

En estos días que mi almanaque botará una nueva hoja con sus pocos pro y sus tantos contra pienso y recuerdo la época más bella de mi vida cuando era niña y ¡ valla que me siento triste ! Vieja no porque la madurez no deja pensar en que por la forma en como me veo es mi edad...aún me veo como ella y me encanta aunque también me agobia, ¡estas cosas de ser mujer ...!

Y sé que esa niña flaca y alta con una sonrisa más amplia que la de hoy está viva y latente porque me dice aún cosas bellas al odio en las mañanas y suelta sus carcajadas de loca sin pensar en si gusta o no, esa niña que veía el mañana en deportes y que las muñecas no la dejaron jamas aunque la mujer sí.

No sé si me llegará la idea esta noche de descansar sin pensar en ese rico chocolate que me gustaba comer sin pensar en que me haría mal a mi salud o si habría más para después mientras veía en la tele Los Dukes de Hazzar ( si es así está bien, si no uhm), La mujer biónica, El hombre Increíble ....cualquiera que eran mi diversión, si habría un poco de compañía o si mi hermano los viera a mi lado.

El basketból en las tardes, si en una vuelta de estas que da la vida un día pudiera ver a mi madre riendo como antes cuando me daba ese rico arroz con leche al llegar cansada y con hambre, la gaseosa que me gustaba o ese vaso de leche que aún se sentía pura al paladar.

Por eso dije que estaba perdida de mí misma porque también recordé la rayuela en la calle con las amigas y las peleas con los amigos después de jugar al balón, volver a ver a mi amiga que se fue muy joven a Nueva York pero que aún nos damos el tiempo para recordar esos juegos que compartíamos en la época de Navidad.
Hay tantas cosas que extraño hoy que mejor no escribo más y paso esta página de nostalgia que me ha atrapado y que espero dejar atrás mañana.

( Recibo críticas por este escrito que no es poema y si no las hay también está bien )

Pd: no le pondré título por eso de que no sale con lo que escribo.

* Ángel *
Septiembre 12. 2019.