Desde su ventana.

Desde su ventana.

Miraba desde su ventana
pasar por la calle
ese hombre que nunca la vio
que nunca la notó.

Solo dejaba en sus ojos
los deseos de ser un día
la musa de sus poemas
tal vez una canción.

Pero que pena daba
nunca la miro
muy alta se encontraba
lejos, muy lejos del señor

Y como por un milagro
un día una voz la conquistó
tenía sus ojos negros
brillantes de pasión.

La tomó entre sus brazos
ese día la conquistó
un ser cierto, verdadero
que de su amor le habló.

Hoy ya libre y desenvuelta
mira su pasado con adiós
por ver a su lado su cariño
a ese ser que la conquistó.

Y nada del ayer o del mañana
ya la pueden absorber
solo él y sus cariños nuevos
que la hicieron revivir.