Su alma

poema de Gael

Desarraigados los pletóricos y vacíos orificios oculares que en ella se encontraban, meditar para algún día, solo, algún día, encontrar la felicidad, por supuesto que no hacia falta buscarla, el problema, su problema, era simple y complicado.
Claro que ella no lo sabía, y tal vez nadie se había dado cuenta, que en sí ella, era la personificación de felicidad, una felicidad tan desbordante que haría a cualquier persona feliz, claro que en toda su felicidad, existía dolor, dolor tan amargo como... no, no había mayor dolor que ese, había sufrido mucho, tanto, que el brillo de sus ojos, poco a poco fue desvaneciéndose.
Fue inexplicable, confuso y sin sentido, pero dolía, y duele, aun así, el echo de encontrarla, fue tan fascinante como mirarla sin más y decir…
“Encontré un tesoro”.

Comenta & Vota