Déjame Besarte el Alma

Hoy.
Déjame besarte el alma, porque cualquier otro podría besar tu piel,
déjame darte un beso, de esos que no se olvidan ni con otros labios, ni
en otras noches, ni en otras vidas.
Besos que impregnan tu interior, que no se borran ni con agua, ni jabón,
ni con olvido, ni con desprecio.
Besos que se guardan en los huesos, en las pupilas de los ojos y el oído interno.
Besos que guardan el sabor del deseo, del te veo, del te quiero, del quédate conmigo.
Besos que recuerdan el primer día, la primera sonrisa, la sorpresa de haberlo recibido,
de sentir el rose de tus labios unidos a los míos, dejando huellas de sabor y de saliva.
Besos que iluminan tus noches y que te hacen recordarme cada día.
Besos que aunque estés lejos y no estés conmigo, te acompañaran hasta la tumba, para ser recordados por una eternidad.
Déjame besarte el alma, que mi alma ya fue besada por la tuya.