A LA VUELTA DEL ZANJON

A LA VUELTA DEL ZANJON

Era tan fría esa madrugada, cuando el olor a cofal me cautivaba
Mientras escuchaba a mis abuelos hablar cosas vagas
Alumbrado solo por la llama bailarina del candil sobre las mesas
A lo lejos las vacas en el corral llamaban al que las ordeñaba.

De pronto el perfume de un delicioso café, servido en una tasa de lata
Celeste con puntos blancos, de las manitas tiernas de mi mami coco,
Me decía chiquito levántate ya, acompaña a tu papi santos que va a pata
A la vuelta me traes capulinas que me encantan, llévate el foco!!!

Así agarramos el camino de arena, en un zanjón de rio seco
Maravillado con las plumas de un guardabarranco
Vi un sinzonte vagabundo que no dejaba de cantar,
De pronto una picheta colorada que no se dejo agarrar.

Llegamos entonces al lugar donde abría de llegar un señor
Emocionado, contento de verlo lo quise saludar y mil cosas quise preguntar,
Pensé que en sus brazos me alzaría y me haría volar como al ruiseñor,
Mas solo una palmadita en el hombro y una leve sonrisa me supo dar.

Habla con mi abuelo, le preguntaba por mis tíos,
Le conto de sus hazañas y aventuras en la capital
Yo ansioso esperaba mi turno como aguas de ríos,
Momento que no llego en aquel domingo matinal.

La tarde llego entonces y llego la hora de partir
Espere mi abraso y mi caricia, había esperado 8 años
Mas solo desarreglo mi pelo, y marco mi porvenir
Solo una figura, un recuerdo que solo hizo daños.