Mi vieja tele
poema de Andreso
Varias veces la he golpeado hasta el cansancio
Hoy vuelvo a hacerlo pero de una forma delicada, como con una especie de afecto fraternal.
A veces trata de agradecerme que aún le tenga fe y se comporta como la primera vez.
Otras veces ni siquiera lo intenta, como si se hubiera rendido al destino y quisiera llegar a su final.
Mientras que yo trato inútilmente de descifrar y unir mentalmente esas irregulares líneas, imaginandome sus siluetas.
Ya cansado de esta lucha, me entrego al sueño y duermo tranquilo hasta el día siguiente.
Talvez necesito otra tele, pero a quien le importa eso.




