A Paquita
Es mi amiga pequeña
Y vamos al borde del río descifrando hojas y flores.
Ambas andamos con la cara en alto, nos detenemos ante un semáforo, contamos las cuadras que aun faltan.
Esperando llegar a un paraíso abundante para ella,
Con seres que en calma juegan
Bajo un tenue sol.
Corremos al área de la libertad ella corre y me dirige a su juego y sus compañeros.
Para mi es un renacer,
Poder ser expectante del júbilo en su rostro.
Y menguados pasos.
El cansancio no es más que una palabra de cariño en mis oídos.
Y sus ladridos al viento, una alabanza a la espesa naturaleza.
Un día cualquiera, entendí otro de los sentidos de mi existencia, corrimos dimos vueltas, nos sentamos a escrudiñar los descomunales arbustos como escaleras al cielo.
Hoy una pequeña amiga que no habla me explicó del amor y el regalo que es la vida, una aventura inesperada.
Comentarios & Opiniones
Una ternura de letras...Saludos
Muchas gracias, saludos!
Precisa obra, Anama. Los seres que nos acompañan en la natura, son sensibles, inteligentes y merecen nuestro cariño. Un abrazo.
Muchas gracias poetas Vanessa y Mawtinik por su tiempo, abrazos!
En la sencillez de la vida, de las relaciones que nos llenan es donde se encuentra el poder del éxito y la identidad se aferra y se construye a través de los valores que nos profesan. Un abrazo! Bella obra!
Gracias Penélope por el tiempo y es cierto lo más simple puede explicarnos mundos. Gracias por las palabras! Abrazos
Anama, me ha encantado, ya desde el "descifrando". Muchas felicidades, y estrellas para tí!!
Gracias Igna, el placer es mío!