Carta a un amigo angustiado

Hoy quisiera compartir contigo el mejor regalo, vale más que el dinero, vale más que cualquier cosa que pudieras obtener, no se compara con nada, es más valioso que el oro y no se puede comprar, ni vender.
Sé que en el mundo vemos injusticias y hay mucha maldad por doquier, sé que es difícil el camino y que la esperanza se pierde cuando no tenemos ni un pan que comer, sé que las fuerzas se acaban y que nos sentimos solos en medio de tanto dolor.
Quisiéramos cambiar el mundo, quisiéramos que no haya tristezas, quisiéramos que no haya maldad y es tan fácil culpar a Dios de todo el desastre que hay; pero yo te quiero decir que ese no era su plan, ese no fue su diseño original; por nuestra propia iniquidad perdimos un paraíso que ahora debemos ganar.
Hoy te invito amigo mío que abras tu corazón, que sientas el dulce amor de tu Padre Celestial, con sus manos te formó y sabe todo el camino que has debido recorrer; ya no camines solo, si tomas su mano, esa carga tan pesada, será más liviana a su lado; es tu mejor amigo, porque, aunque todos se vayan, Él siempre estará contigo; solo tienes que decirle con tu boca que lo necesitas y Él correrá a tu auxilio, porque hay una promesa de Jehová para Ti.
Isaías 43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
No necesitas teléfono, no necesitas internet para llamar a tu Padre, solo la sangre de su Hijo Jesucristo que murió en la cruz por ti, es lo único que requieres para acercarte a Él. Llámalo amigo mío, ya no sigas angustiado sin saber a donde ir, las respuestas que tú buscas las encuentras solo en Él, porque su Espíritu Santo te guiará y te llenará de su paz que sobrepasa todo entendimiento.
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.