Aurora boreal

En los ecos del trueno o el rumor del mar, en el frio del viento o el fulgor de la luna,
te buscaba en todo y en nada te encontraba, sin adivinarte nunca
Pero apareciste de la nada, removiendo el suelo en el que me encontraba,
el viento te acaricia y eleva mientras la luna reposa en lo alto de la ventana
Llena de profundos ecos, con profundos mordiscos que embelequen
Eres luz y también sombra,
pues no hay peor momento que cuando te marchas, ni mayor belleza que cuando regresas.
No pensé yo tener esta ambrosía bajo mi boca,
deseando lamer tus bregaduras más profundas, anhelando hacerlas mías.
Y yo te dejaré diseccionar mi pecho,
ábreme y mirame por dentro, ve atenta pues quiza te embriague mi desierto.
Se que hay tormentas que pasar,
resuena a lo lejos el rayo y se siente el trueno, pero es un miedo pasajero.
El tiempo durará la eternidad, una vez hayamos traspasado la niebla, hay luz y cachaza.
Me has hecho tuya completa,
que nadie vaya a pedir que me enamore de las estrellas, cuando es la luna quien me besa.