UN HASTA LUEGO
Acaríciame por última vez y ámame como la vida misma, ama al hombre con pasión y deseo de vivirla.
Cuéntame tus secretos que yo te contaré los míos,
cuéntame las intenciones que un día te generé y sé sincero.
Sé sincero como el viento, que es suave y fuerte dependiendo del sentimiento.
Recuérdame con amor y con la sonrisa que existía antes de que el cansancio llegara…
Cansancio,
palabra grande que mata el amor, que mata la vida misma.
Pero aquí estamos, jugando, haciéndonos los tontos con el corazón dolido y los ojos llenos de gotas,
gotas que llevan recuerdos y frases de promesas que nunca se cumplieron.
Susúrrame que el cuento terminó, que es hora de hacer las maletas y caminar sin mirar atrás,
y cada uno llevándose su parte del viaje que se vivió.
Pero qué difícil es avanzar sin que la mente se silencie y no te grite lo que un día fue.
Comentarios & Opiniones
Hola.
Mucha tristeza en las letras.
Pero, no vale acompañarse de penas.
Mejor envío un abrazo para tomar valor y seguir escribiendo.
Saludos cordiales y hasta nueva obra,
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