DESPEDIDA

Si por desdicha te veo partir lejos,
donde el silencio te cubrirá con sus alas
allá en lo alto de una torre,
esperaré tu llamado inminente
y tu amor sin condiciones.

Si por dureza me toca abatir la distancia
y enfrentar mis peores demonios,
entonces seré Amazona, valkiria
para asesinar temores.

Susurraré al viento errante
mi anhelo por tu bienestar,
seré tu Dama del Lago, tu vengadora
tu eterno Ángel Guardián.

Pasaré por tus sueños como estrella moribunda
Para caer entre tus brazos y explotar.
Como promesa te haré jadear,
Mi rostro estará entre tus manos,
Recordarás como calendario
los besos que te dí antes de marchar.

Aquí estoy triste y sentada
pero por ti jamás olvidada,
entregada y a la vez fuerte
pues soy dichosa de que me lleves
bien querida, amada.

Estoy viviendo la sembrada esperanza,
el camino construido,
Un amor que ya no es furtivo
y me llena de ilusión,
uno que me da valor para ir contracorriente
y esperar tranquilamente su llamado al esplendor.

Por eso sigo aquí mi amor,
cayéndome vacía
porque me empujó la razón.
Pero es bien sabio el corazón
cuando agarra sutil mis manos
para amortiguar la caída
recordándome que no es en vano.

Con la soledad seré jinete impío
y cortaré su burlona cabeza,
será el trofeo en la mesa cuando te vuelva a ver,
así aplastaré con placer
las miradas fríbolas y secas,
clavaré un puñal e la mesa
y de tu mano echaré a correr.