Al beso níveo de tu contorno
Al beso níveo de tu contorno
Al beso níveo, de tu contorno huido
unos pechos blandos, donde goza ya tu testa,
desdoblando el alba de tu mirada en cresta
la albura risa, de tu fragancia, nido…
De tu belleza el arte, me trovan tus guirnaldas
ecuménica blancura de tu sostén privado,
en noche encarcelada, de tu febril amado
mis ojos son dos teas, bajo tus sombras gualdas…
Menospreciada forma, la de tu teta amante,
preciada en mi dialecto, de labios de un infante
para agraciar tu páramo, encuentro sutil rosa,
prendada del invierno, ó grácil que sonrosa…
Tu pierna agracia el tiro, que el fresno no tuviera
de tan desigual flecha mi ojo no va a darte
por ende no te miro, si no es que sostuviera,
mis ojos un amante vestal que arroba con mirarte…
Mis ojos encarcela la luz de tu fragancia,
el ósculo que trema, y dúctil de tu ornato
fragancia de los mares, contuvo y besa infancia,
la linda prez que evade, suspiro donde mato…
A tu cárcel lasciva, estrecho gentil causa
rumiando los altares de tu febril aroma,
lamiéndole los valles, a tu fragancia roma
que tu pretil embauque, de tu fragancia, rosa…
Mis ojos no contienen lo dulce hecho de pechos
donde juega tu pasmo, de tu febril, despechos,
donde congela el arte de tu fragancia hermosa,
lamiéndole a tu boca, perfumes desairosa…
Tu coralina boca, inmersa en mi bondad
agracia tu pie en flama, en justa iniquidad,
para blandir el arma, a tu fina crueldad
ya besas con tus fauces, mi doble libertad…
Y presa de tus labios, no dura más el tiempo,
de tu sutil fragmento, helado contra el arpa
de mi bajel prendado, que de tu muelle zarpa
para vestir los lienzos del mar en otro campo…
Perfumes idolatran a mi mente que ocupa,
fragancia a mi doncella, situada en albor, mía
con rosas de tu fría, gallarda al beso, chupa
mi rostro en otros besos, con labio que dormía…
Tus pies son otros besos, que aguardan de tu mano
saciar el argumento de flores en tu ramo:
perdidas en aumento, cual gozan el Verano,
sandalias, tu pigmento, ó de tu azur, que amo…
Desisto en tus caricias, al toque de tu espasmo,
para saciar el arte, gemido en artesano
de tu gentil bandera, sumida al viento vano
y glosa en mi misterio, donde recurre orgasmo…
Privada de mi aliento, a tu sutil desboque,
lacera tu oro, imperio, para saciar, evoque…