Han de pasar dispares,
sueños de arroz y poemas,
y en el presente de emblemas
sólo oraciones y azares.
Y a tí,
María querida,
una poesía incrustada
en la piel de la mañana.
Y a tí,
María querida,
una ilusión consagrada
de gallos y de grillos,
y juglares encantados.
Comentarios & Opiniones
Bello, bellísimo, un poema gentil, maravillosa dedicatoria, eres ese hombre galante, gentil, educado, bello amigo, un abrazo Alberto,feliz día.
Bellísimo!
Saludos cordiales Erasmo!