Enemigo

Llegas y te vas, 
eso siempre haces,
confundes todos mis propósitos
hasta casi desmallarme,
sin avisarme,
sin días restantes.

Construí un castillo de arena
para retenerte,
pero las olas fueron más fuertes
que mi alma al frente
de todas las situaciones que debo soportar
cuando por mi puerta decides entrar.

He estado siendo mar por mucho tiempo,
recorriendo costas y haciendo oleajes
de todos mis sentimientos encontrados,
de las palabras que aún respiro por las tardes
volviéndose en recuerdos mutilantes.

Y no me canso de decir 
que no ha sido suficiente,
que estoy yo en la habitación
sin haber cantado todas las canciones.

Enemigo cuando intentas confundirme,
dejándome cada vez más cansada
de rehacer mi vida de nuevo,
de tener que bailar sin miedo
mientras no puedo escuchar la melodía.

He estado siendo mar por mucho tiempo,
aún en el momento en el que me siento perdida,
sin rumbo, sin salida,
terminando en un estrecho
de qué siento cuando gritas
y me dices a la cara que no puedo;
sin entenderte mucho me levanto diciendo:
quiero ser yo misma.