Ladrándole a la sombra de las mariposas

poema de ajenjo

I
La verdad es una mentira más necia que las otras.
II
Mi tristeza es un engaño parecido a la noche con su luna cuando la caprichosa tierra gira a besar al otro astro.
III
Todo es una mentira en la punta de la lengua y en la sima de una pluma.
IV
Sería realmente extraño que existiera el amor verdadero; pero sería absurdo que lo encontraras en el mismo continente, país o ciudad y que tú estés presente.
VI
La respuesta de Dios a una oración siempre es un amigo.
VII
El talento de los hombres sin talento es la disciplina.
VIII
Es una injusticia elegir entre dos mujeres bellas; pero es aún más injusto que un hombre goce del amor de dos mujeres bellas.
IX
La fidelidad es la consecuencia de una elección y del amor; no un requisito.

X
Algunos son humanistas a costa de miles. Yo soy humanista a pesar de todos.
XI
He vivido más de lo conveniente, he leído más de lo prudente y nunca me acerque más a la verdad que cuando era un niño y todo me parecía correcto.

XII
El hombre en su afán de creación se ha convertido en esclavo: creó a Dios y se esclavizo por Él, creó el estado y murió por él, creó la economía y muere de hambre, creó la bomba atómica y vive con miedo. Seguramente no podremos librarnos de nuestro próximo invento.
XIII
Bebo todo el día… Creo que soy un perfeccionista.
XIV
El dolor tiene la particularidad de abarcar completamente la mente ya sea una espina en el dedo o una muerte en el corazón.
XV
La primera causa de disfunción eréctil en un hombre es tener 16 años y no tener carro.
XVI
NO TE NOMBRO, porque la palabra no contiene tanto amor y tanto odio. Si algún pensamiento aún atado a tu recuerdo con tristeza se presenta, es porque de noche las fuerzas me abandonan y el sueño me atraviesa con ese inútil sentimiento que el sol aleja y se convierte en la oscura leyenda que está presente en su ausencia.
XVII
SI NO HAY PALABRAS hay dos cuerpos que siempre se están buscando para decirse lentamente, nos estamos asesinando con tanta ansia de tenernos y jurarnos en ese momento donde desesperado el deseo dice te amo.
La carne se desprende de la sujeción a los huesos y cae en reposo, de un ejercicio que sólo segundos antes tenía pleno sentido.
El deseo sin carne es un silencio largo donde encontramos la certeza de que siempre hay dos cuerpos buscándose con el roce de los labios para iniciar matándose.
XVIII
¿QUÉ ES EL CIELO? Recortes de papel azul pegados entre los edificios, colándose en medio de las hojas de los árboles, llenando los espacios entre los cables de luz que se tejen infinitos. No hay pertenencia al vivir en muros que se erigen invencibles y opresivos. No hay imanación que pueda escapar.
La inmensidad es el lazo entre la tierra y el cielo; el aire que en su mínimo suspiro lo conoce todo. No hay humildad sin la oscuridad de la noche y el silencio de la tierra. Las ciudades se contienen a sí mismas, no hay nada más grande en ellas que sus propios problemas.

No podemos saber quiénes somos: por eso es importante buscar el cielo.
XIX
QUÉ PREDECIBLES Y SIMPLES son los humanos, creando sus propias prisiones de sus valores y conceptos, un oído atento y una palabra precisa se necesita para condenarlos con sus propios pensamientos. Aquél ser que es libre es el que conoce la ausencia de sentido y sin necesidad de absolutos se aventura a seguir su instinto.
XX
CUÁNTAS VECES me han exigido aprender modales, las buenas formas. Me siento aturdido como un niño al que se le pide entregar su infancia al silencio y sentado en una banca oír aterrado el cuento sangriento de la historia humana.

Me exigen el entrenamiento y aplauden como lo harían con un perro que aprende a avergonzarse de su cuerpo y defecar en una caja.
XXI
POR QUÉ DE NIÑO NECESITÉ EL AMOR de la madre y por qué en mi juventud desee el amor de aquella mujer. ¿De dónde surgió semejante necesidad? Tardé tiempo en comprender y en el lapso vi mi infancia y juventud partir. Ahora soy para mí mismo lo que pueda inventar y para los demás sólo una sombra que a su vida se acerca.
Los miserables se alejan del mundo y se resguardan en su infancia. Los infelices buscan a su primer amor.
Yo no tuve un pasado al cual añorar y en el presente no encuentro un seno libre de pasado al que pueda amar.

XXII
LO QUE DESEO no existe y es imposible que llegue a existir. Sin esperanza no es deseo, sin frustración no es condena. Lo que deseo no es deseo ni probabilidad en el firmamento, su ausencia no me entristece y su presencia no comprendo. Únicamente la idea que surgió y permanece, continua inmutable. Lo que aporta son estos versos, existe porque la pienso, ahora calladamente la contemplo.

XXIII
ENCONTRÉ en la línea más larga de mi mano tu nombre y ahí también encontré tu ausencia. El destino es caprichoso con ese juego incomprensible que me orilla a vivir simplemente.

Al final qué somos sino lo que no decimos o lo que escribimos transportándolo de polo.

XXIV
MI CUERPO HA CRECIDO con la sabiduría del instinto: naturaleza pura y limpia vibrante en mis tejidos.

El tiempo corre y transforma con la naturalidad del rayo: niño al que besan y ríe o que abandonan y llora. A pesar de esto no soy certeza de la naturaleza, ambigua esencia del que piensa y duda de su propia existencia. Y me pregunto ¿en qué secreto tiempo y qué naturaleza guarda esta mente que no encuentra un sol para crecer?

Soy un niño sorprendido por el tiempo en su cuerpo. Mis piernas y mis brazos me dicen que ya he crecido y yo no sé qué creer.

Comentarios & Opiniones

geniodulce2013

Fuertes veros , aflicción, realidad y experiencias que marcan una vida

Critica: 
ORTIZELBA

Profundidad, reflexión, realidades, verdades. Grandes escritos, el que tenga oídos que oiga, el que tenga ojos que vea, y el que entiende tantas verdades que las sepa aprovechar. Un placer leerte poeta ajenjo.

Critica: