Angie

poema de ajenjo

PRIMAVERA BLANCA de tu piel
fresca y pura como viva rosa de ternura.
Lámpara eterna, joven, libre de amargura
por ser labio sin palabra que perturba.
Del niño eres llanto que termina en risa
o el maullido casi quejido de los gatos.
Ahora quiero tu nombre sobre mis labios,
tu beso en un instante,
la medida de la muerte y la vida.