El guerrillero se quedó sin pueblo

El guerrillero se quedó sin guerra,
como el pueblo sin guerrero que a Manifiesto se aferra,
si el palpitar prometiera un cambio y este cambio prometiera
devolverle al soberano la vida que éste aún espera.

Revolucionario, se perdió en lo alto de la Sierra tu corazón,
para atender al pelotón
que con voluntad, sangre, esmero y una canción
desaparece, como el “Héroe del sombrero de Alón”

Si no te debes a tu pueblo ni al rigor de su gobierno
que no sea éste el que te juzgue, tampoco el cielo, quizá el infierno.
Que el Comandante te siga a la luz de la salida, que la historia te condene a tu peso y tu medida.

Revolución para el pueblo, pero pan para sus hombres,
que no se nutre de esperanza ni al más viejo, ni al más pobre.

Que en mi Patria haya cambio, en su alma, no en la piel,
porque reemplazar una dictadura por otra, no es cambio Fidel.