UNA MIRADA COQUETA (POEMA 58)

UNA MIRADA COQUETA

Una mirada coqueta es un instante en el cielo,
como la miel en los labios que derrite el acero,
es tu boquita pintada de rojo deseo.

Una mirada coqueta es un rayo de luz, que no se apaga,
es el destello del alma, que conquista, que juega, que ilumina y seduce,
que derrumban barreras y mitos,
como tus ojitos preciosos que alimentan mis sueños.

Una mirada coqueta es el fuego de tu sonrisa,
es la tibieza de tu piel, son las pasiones encendidas,
es el refugio seguro, es un amor infinito.
Hacen que los sentidos despierten al encanto de tu belleza.

Una mirada coqueta es la magia de tus besos,
es la seducción de tus labios que me hacen soñar,
es tu risa que me hace cantar, tu alegría que me hace bailar,
que llena mi copa de amor y deseo y solo saben de travesuras.

Una mirada coqueta son tus ojitos preciosos que lucen como dos luceros
es la estrella brillante en la noche más oscura,
como el beso apasionado que se dan los enamorados.

Ven, ven a mis brazos, ven y besa mis labios,
ven y bebe de mis besos, ven y bebe de mi boca, que mi boca te espera
y verás que se puede llegar hasta lo más íntimo del cielo.

Hay miradas divinas que calcinan el alma,
hay miradas que arrancan los sentidos,
algunas son calientes, otras dulces, otras frías,
otras son sueños perdidos.
Por el contrario, existen miradas que matan, son himnos intensos,
despiertan pasiones y emociones, provocan regocijos.
Otras miradas son coplas, son versos, es poesía.

La belleza habita en ti, eres linda y suave como una flor,
vives en los prados, en las estrellas, en las nubes de algodón...

Morena de los ojos moros,
¡compañera de mis sueños!