HECHIZO DE LUNA

Capulí, mi Hermosa Capulí,
la exquisitez habita en ti, tienes la calidez del sol
la fantasía de una flor y soy tu más ferviente admirador,
eres la combinación perfecta de amor y pasión,
¡Capulí…preñada estás de frenesí!
Cuando me encuentro en los límites
de la embriaguez por tu infinita distinción,
el alma me presiona los sentidos
y pienso que un beso consentido es un verso encendido.
Cuando bebo de tu inusitada altivez,
te diría que mi vida la entregaría por un beso,
porque tus besos abren surcos en mi piel,
dejan llagas en la carne viva, pero es una dulce condena,
qué silencio, que profunda vastedad,
todo un mundo de espiritualidad.

Cuando sueño que eres mía, pienso que me perteneces,
qué deliciosa sensación de propiedad,
es cuando me alimento de tu sensualidad
y puedo verte en el paraíso con solo posar una mirada
y disfrutar de los cielos del señor…
Cuanta pasión y cuanto ensueño,
si este embrujo se alimenta de amor del bueno.
Cuando duermes a mi lado, que seducción,
tus senos laten con adorable inocencia
y como en un cuento de hadas, la vida parece un sueño,
me alimento de emoción, entusiasmo y de delirio.
Ni el universo entero con todos sus misterios
pueden despertar tal fascinación,
que hechizo de luna, que admiración,
¿eres una postal o un eclipse solar?

Pero, qué necesidad tengo de conocer los límites de la embriaguez,
contigo estoy en el lugar perfecto de gozo y ventura,
sí por donde voy, llevo tu olor y tu sabor,
sí tus besos y tus abrazos son un poema y una oración,
sí estremecen mi alma desde el fondo del corazón.
Entonces, qué quedó del amor que nos tuvimos,
de los besos que nos dimos, de las promesas que nos hicimos,
qué quedó del tiempo y toda su sabiduría,
para lavar nuestras heridas y sanar nuestros corazones,
el tiempo es el dulce compañero que siempre llega en nuestro auxilio.
Soy quién más te desea en este mundo,
quién más te añora y quién más te anhela,
si eres purito sentimiento, purita emoción, purito amor,
es cuando te encuentro parada frente al espejo y me digo:
¡Capulí…preñada estás de frenesí!