Marchanta
poema de José Acevedo Jiménez
Marchanta triste y olvidada, que pregonando tu canto andas;
en burro de sabana cargas las legumbres de la
esperanza.
De sol a sol trabajas, por unos pocos pesos que no alcanzan.
Marchanta afligida
y
desdichada, tu canto entristece el alma.
- LLevo las vainitas, llevo berenjenas...llevo margaritas y flores de azucena.
Deja tus penas correr al viento, que el Divino
Creador se apiade de ti; marchanta tus huellas
las borra el silencio de un mundo que
cambia a un ritmo sin
fin.
Comentarios & Opiniones
Muy bonito
Gracias Marleny.
¡Excelente! felicidades por ese honor a las queridas marchantas...
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