otra noche en el bar

poema de Acero etereo

Una generación perdida.
Como en los 79.
Una generación que cree que es libre,
pero está pegada a sus celulares.

Una gran ola, como la de San Francisco,
pero esta ola está llena de barro y cerveza,
llena de naipes y chaquetas sucias...

Soy parte de esto.
Lo soy.
Perdido en un bar malo
en el que pasan música de los dos mil.

Veo mesas de apuestas,
toman cocaína,
los envidio.
Yo hubiera tomado en otra época.
Pero estoy viejo,
cansado,
y tengo una lata de cerveza
que no puedo terminar...

Mírales...
están como hormigas,
se comen entre ellos
para fortalecer a la reina.

Narrarán su histeria,
estarán histéricos
cuando el fin les llegue...

Y yo, que lloro cenizas
con el cinto flojo
y la cerveza a deuda,
y el de la barra pide piedad...
“Un Alical”, dice.
Novatos.

El mundo gira sin control
y todos creen que tienen el control.
Parece que están borrachos.
Y yo, que estoy borracho,
veo cómo todo está bajo control,
y el mundo se detiene
en el cenicero
que es igual al plato
en el que mami le servía el flan.