Lo que esconde la suavidad

poema de Acero etereo

Pulso de trueno, una bienvenida del cielo.
Un Piano bíblico, una caída al suelo.
Reminiscencias de una estrella volcánica.

El curso del muérdago frívolo, antecede al buque libertador.

Plumas de luz, una caricia blanca de hielo.
Un siciliano Tímido, una nube enlatada.
Incandescentes lunas y nebulosas arcaicas.

Las ballenas se corroen, sangran romero y sal, arpónes listos.

Pisos de mariposas, un trineo del sur soleado.
Pingüino empetrolado, un ártico celestial.
Implosión opaca de ruptura planetaria.

Glándulas y tripas, ¡chillan! ¡Chillán los cachalotes!

Frontera de frijol, un dictador sucio y sadico
Rapiñador roto, un lagarto largo, rico y negro.
Hegemonías rudas, frente al género raro.

El bucanero contento, arranca el fierro y muda el pedestal de la muerte al siguiente puesto.