El pantano, años después.

Y entonces así, entre juncos y escarabajos caímos en la cuenta que aquel paisaje que hace años era de un verde inmaculado, con los irupé naufragando sobre aguas poco profundas y los carrizos altos siguiendo al viento, con el lodo bañando las raíces de los ciprés que tenían la parte baja de los troncos manchados de negro y humedad.
todo aquel ecosistema que nos habló y dijo "así la vida crece paciente e imparable" hoy, a pesar de que seguía imperturbable y exactamente igual, hoy se veía lúgubre, un lugar que anunciaba desahucio y desesperanza, incluso durante días soleados, la luz del sol parecía esforzarse por penetrar las capas más profundas del pantano, los nenúfares aúllan por las noches y casi parece un llanto, un llamado asqueado y gutural.
Hoy los escarabajos son hostiles y los ciprés parecieran intentar moverse, pero con leves movimientos desgarbados y cargados con un aura de espanto, Antes eran solemnes y Parecían fuertes son ahora ingravidos y penosos...
Nunca se puede entrar dos veces al mismo río. Supongo que lo que veo ahora son los ojos color nácar de la muerte, reposada con su túnica en todo lo que una vez fue un paraíso, lleva su peste a donde va, o quizás yo sea quien lleve su correa y la deje suelta en lugares que antes vi con ojos extasiados e irridicentes....