El destino
puede ser cruel.
Sin necesidad de razón.
Y corazones enamorados,
sufren ésta desilusión.

Grandes condenas tienen que cumplir,
y sin cometer pecados...
Y el único
que hicieran...
Fue estar enamorados...
¡¡Sí!!
El único que hicieran...
Fue amarse.
Quererse.
Una sonrisa aliada.
Fue
Respetarse.
Y desearse,
con sólo una mirada.

¡¡El culpable!!
EL DESTINO...

Lleva dos almas a encontrarse,
por un estrecho camino...

Recorre los caminos de mi cuerpo pero sin sensura, hazme llegar al climax de mis en emociones, haz que recuerde con tus caricias el porque de mis decisiones.

Recorre con la suavidad de tus palabras a mi frágil corazón que se esta marchitando por falta de amor.

Bésame como lo hacias antes para provocar el son, para hacer que arda la llama del amor y con tus atenciones busca que vuelva a ti para amarnos sin control.

Mis manos sin carne,
se deslizan por las últimas
páginas de la noche,
recias
desamparadas
húmedas
solitarias
embalsamadas de un olor
penetrante a olvido.
Tropiezan con la luz
lastimera de la luna
mientras se escucha en el fondo
de mis pensamientos
los gritos ahogados de tu nombre,
mis dedos golpean
tenuemente un NO, sobre la tristeza.

Yaneth Hernández
Venezuela
Derechos reservados

...Allí sigue el hombre con claras manos que ultrajan

manos que cuentan

cerebros de cristal que estallan a la sombra de un grito

allí el hombre y su alma eternamente nocturna como ríos con platos y cejas de niñas sonámbulas

su sistema numérico de sumisión

y todo sitodo si!

sus antiguos pareceres

su percepción dilatada

sus ciudades luces desbordantes

su pobre en su camino

su pobre en su impotencia

su existir sin continuidad

como revolver repleto de cólicos y dudas

como capital de órgano

Dentro de mí habita un volcán
cenizoso y convulsionado que amenaza
con erupcionar hasta el desborde,
no es una metáfora,
yo mismo he sentido su magma violento y ceñudo,
su cráter ebullente y espasmódico
que me arranca el aliento
cuando intento conciliar el sueño.

El médico dice que el insomnio y la disnea
tienen que ver con problemas de ansiedad.

¡Pobre carajo de ciencias!

Qué puede saber de vehementes volcanes interinos
un guebón que receta pastillas contra la depresión.