MALDIGO ESE FUSIL
MALDIGO ESE FUSIL
Después llego la inquisición.
No hubo tiempo de decirte...
No hubo tiempo de preguntas.
Me sacaron a punta de fusil.
A un regimiento fui a parar,
con patadas y otros castigos,
nos trataban de explicar que,
la democracia no volverá.
Muchos amigos murieron.
No soportaron esa realidad.
Quedamos algunos vivos,
pidiendo fuerza y libertad.
Después llego la abolición.
Te busque, no pude hallarte...
Ya no estás y me haces faltas...
Maldije, maldije ese fusil.
Siglos tal vez han pasado.
Mi herida abierta sangra,
las tristezas del pasado...
Maldigo y maldigo ese fusil.
Mi mano se aprieta al recordar
Esa juventud revolucionaria...
Ahora todos felices y yo...
mi herida abierta que sangra...
Ese amor de idealistas,
soñadores de utopías,
por gritar "No al Tirano"
los separaron fusil en mano.
Maldito, maldito ese fusil...
Que sin saber que es justicia,
Opresión, libertad o rebelión.
Me arrebató años de juventud...
Y lo más preciado que tenía.
Esa compañera del corazón…
Maldigo y maldigo ese fusil,
que actuó... en contra del amor.
Comentarios & Opiniones
Un poema muy profundo sobre un fusil, que como una enfermedad silenciosa y amarga, despojó al ser de sí mismo.
Saludos Herman.
Saludos y felicitaciones amplias y sinceras. Su obra es importante con gran sensibilidad creativa y base filosófica lúcida, crudamente realista, con elementos didácticos que no deben ignorar. Aplausos francos con mi respeto y amistad. Cuide su salud.
Gracias poeta David, por su tiempo y comentarios, mis bendiciones
Muchas gracias Maestro, siempre es grato leer sus comentarios. Un gran abrazo Maestro Joel, reciba mis bendiciones y amistad.