Me desafío a VIVIR :)

Cuando los días pasan
tan veloz como el ayer,
me pongo a pensar en lo fácil que se nos pierden los minutos y las horas desde los bolsillos de la rutina.

Reflexionamos sobre el pasado,
lloramos lo que fue y lo que no pudo ser,
nos hundimos en la miel de la autoconmiseración
y dejamos de vivir.

Dejamos pasar los ríos de aventuras,
repitiéndonos como mantra "más adelante saldré y navegaré"...pero, finalmente el reloj de arena se consume y sólo queda observar a través de la ventana,
la risa, la oportunidad, la locura, el beso prohibido.
Todos pasaron en el tren del "pudo ser".

No es un tema de edad, sino de cómo vivir
y no sobrevivir.

Es momento de comerse el aire,
respirar las opciones,
bailar con los colibríes,
caminar descalza entre nubes de sorpresas
y guiados por vientos de libertad.

Libertad para sonreír,
libertad para equivocarse,
libertad para caerse,
libertad para quedarse en el suelo hasta que quieras volver a caminar.

:)