Ella, Angel

Cristales de oriente,
sospechas de creación,
gotas de lluvia,
resplandor del cielo en cascada manantial,
así son…
… así son sus ojos,
ojos
que revelan misterios,
muestran el alma en todo su esplendor,
ordenan amar… ordenan suicidio,
potenciales bombas que atrapan al más sutil de los hombres.

Vida sin alas

La distancia es más corta
cuando se dibuja su sonrisa en mi distraída mente,
la distancia es más corta
si el cariño aumenta,
y en mi crece cada segundo.

Inconsciente confundido,
quince años de prisión,
palabras van, palabras vienen,
todo me importa poco,
si de sus ojos emite el octavo mandamiento del lector
“amaras el mundo tan solo observando las letras que Neruda intento plasmar en su papel”,
me lee,
eso importa más que intentar salvar mi vida de aquel abismo que cree,
si la distancia entre su alma
y mi ser obsoleto crece
el agujero que carcome mi espíritu ganara la batalla.

Miguel Ángel,
tendría miles de lienzos
tratando de pintar tus manos,
pero sería más fácil
dibujar cada microorganismo en los pétalos de una flor,
mirarla a los ojos me es casi imposible,
por cuestiones más mías que suyas,
pero sé que podríamos deleitar
el universo entero en ellos,
miles de colores se reflejan,
y todos se observan bellos.
Flores existen muchas
pero solo su piel suave describiría los mejores pétalos,
la pequeña Ariel,
la más bella Doncella,
el único motivo de escribir,
frases ocultas en el texto,
sin sentido palabras abundan en él,
pero del corazón sobresalen
y con el más agradable sentimiento son escritas.

Diablo de insertos volátiles del infierno,
que por caminos simbólicos de almas colgantes
esta aun allí
en medio de la absolución intravenosa del poder.

Pretendería destruirlos
si fuera necesaria la revocatoria de lo imborrable,
Pretendería destruirlo
Si de mí dependiera el universo,
Pero…
Pero sería capaz de volverlo cenizas
si por ella tuviese que hacerlo
si de mí dependiera
salvar,
salvar su cabello,
salvar su vida,
salvar su sonrisa,
salvar su cariño...
...Destruir el tiempo, el horizonte
darle la mano a Beatriz
Y soñar con el poso de las almas.

Soy un escritor bohemio,
Que llora,
Que vive como la gente,
pero que siente como el infierno,
que calumnia como el arte,
que entre letras escupe lo que ama decir.