Conjuro de Amor

Fue ese instante
Suspiró...
Nada pasó
No hubo tiempo,
Ni existía el sol,
No habia calor.
Un calendario chino
Colgaba del andamio,
Besos fríos,
Corazón agitado,
Mirada de complacido,
Manos cálidas,
Insasiable astio,
Escalofriante destino.
Era un Tarot,
Jugando conmigo.
No era el sudor
De la frente
Ni la gota ardiente
Del vino
Que viajaba tranquilamente,
Hasta saciar
Todo en la mente,
Lo que no quisieras
Recordar jamás.
Que alma ya latente,
Se apodero del presagio,
Sombra en la luna,
Que hace perder
la cordura,
En lo finito
Del inquietante
Momento,
Es a merced
Del futuro incierto,
Pálida su tez,
Y entre humos,
Un sueño moribundo.
No había luz,
No había calma,
Era el hurto al alma,
La que nunca volvió.
Ella voló
A buscarte, tal vez,
Pues no pueden negar
Ni los cartas,
Ni el presente,
Ni ese pasado histórico,
Cuanto te amé.
Ahora conjuro,
En lo profundo,
Que no hay tampoco
Ni tinieblas,
Ni espectros
Ni gitanos,
Ni santos,
Que prohíban
A mi alma,
Amarte tanto.
Tanto, tanto
Tanto y ataría
A la tuya.
Que de pensarte no me canso,
De presenciar
Tu imagen e imaginando,
De abrazarla con pasión,
Suplicando a Dios
Librarme de los males,
Pero jamás de este amor
Que se ha sucitado
Eternamente
Por siglos
Y siglos amén