Disperso

Casi un extraño,
aun no me he registrado en tus azules
que son los celestes cielos surcándose en mi alma
despedazando en mis entrañas emociones que no conocía
que nada mas no sabía.

Mientras en el camino me perdía, vos ibas abriendo
desierto y dejando huellas como para seguirte.

Me incline ante las dudas que sorpresivamente me cayeron
vistiéndose en mi piel delicados atuendos.

Incertidumbre en que habita mi ignorancia de ti.
y un temor de no querer encontrarme contigo.

Quizás alguna vez yo fui fuego
que se enciende y carne que alimenta.

A veces las palabras se disolvieron en mi boca
mientras el silencio fue un tono mayor.

Ya no quise hablar.. deje mis ojos vagar por las colinas
más profundas fingiendo que estaba bien..
permitiendo que el tiempo pase por todos.

Hubo un punto cuando yo soñé y me refugie en el mismo umbral
donde nacen los sueños.