EN LA ANGUSTIA.

Muchas son las preguntas en mí,
y muchas son en las que no hallo respuesta
¿Quién me enseñara?
¿Quién podrá abrir los ojos de mi corazón?

Tan solo soy uno que anhela conocerte.
Tan solo soy un triste hombre que se muere de sed,
un perro hambriento, esperando recibir algo de su Señor.
algo que pueda calmar aquel agudo dolor que penetra hasta mis huesos.

¡qué desdicha la mía!
al tener que vivir con la transgresión dentro de mí,
¡ay mi Señor! el dolor es muy grande.
¿cómo se puede herir a lo que más se ama en la vida?

¡Explícame!
¡Ayúdame!
¡Líbrame!

Comprendo que me amas, y eso el dolor acrecienta.
comprendo que me amas, y eso es lo que me sustenta.
¿quién podrá entenderme?
solo TÚ, Señor que me creaste.

¡ayúdame a conocerte!
¡señor quiero entender!
Desgarra de raíz toda la lujuria de mí.
y des hoya la corrupción que en mi se encuentra.

dispuesto a todo estoy Señor,
dispuesto a todo por conocerte.

Te amo, y ya no hay remedio para eso.
te amo, y esa es mi debilidad.
hacerte daño es mi temor más profundo.
te amo, y esa es mi fortaleza.
mi fe, garantiza eterna firmeza.

te amo y tú me amas.
¿Dónde están los rodeos?
te amo y tú me amas.
todo es sencillo, cuando lo veo.

Te amo y tú me amas.
Gracias por cumplir mi deseo.