Chiquilla.
poema de Edwin Paul
Chiquilla solitaria, todos te temen.
Atraída por la pasión
y nadie la controla.
En su gloria, la más tempestuosa
y va viendo llover las horas.
El fin de semana la retorna,
se desvanece y llora.
El soldado la encuentra,
ella le dice que solo es amor.
Él le dice que en su corazón ella vive.
La vida y la razón han caído.
La torre del castillo la espera,
y las cadenas también.
Sueña, y vuelve a soñar
dentro del mismo sueño.
No escapó ni cuando anduvo despierta.
Más con la brisa, una espada de luz
llegó a su morada de piedras.
Él la besó, y su alma yacía muerta.
© Edwin Paul.