Me prendí.

poema de Edwin Paul

Me prendí.

Vino tu boca,
la tomé,
llegó tu cintura,
la abracé,
viniste encendida
y me prendí.

Te amo en esa llama ida,
en la tormenta
de tus pupilas brillosas
y en tu pelvis
que trae magia y poesía.

Eres mi silencio,
mi escondite,
mi imposible
y esa casita de brisa salada.

Sueño en tu guarida,
en tu ermita apasionada
de mil flamas encendidas,
voy cuando escapas a mí
y vuelvo para tu beso tierno.

Tirito cuando rozas mi vida,
y tus caderas
me transporta en una noria
de un cielo sin fin.

Te amo desde
cuando tu beso bebí,
desde que casi ni duermo
de mucho pensar en tí...
Es que me prendí.
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