GRIETAS Y VENAS
Grieta es el rojo por donde el llanto aprieta.
Grieta es el lamento inquieto que vibrante no cesa.
Grieta el cemento, que los edificios estrechan.
Grieta, aglomerados sentimientos,
el resto que preciso,
el suelo todo tiembla.
Grieta es la nube,
resbalando desde el cielo,
removiéndose inquieta.
Grieta el amarillo
que me ríe
haciendo de mis tripas,
volteretas.
Grieta,
la vena por donde la muerte
todo suma
y la vida todo resta.
Venas y grietas.
Venas,
la vida que encendida
me empuja al abismo
de la palabra incierta.
Venas y piedras.
Oporto,
piedras y venas.
Oporto es lágrima entre cementos
colores de rectángulos
a mi tristeza ahora abiertas.
Porque hoy el color
no es un río
por donde mis sueños vuelan.
Sino más bien trozos de cuentos,
por donde las lágrimas
trazan grietas.
Sino más bien trozos de vida
por donde la muerte estalla.
Venas y grietas.
Paredes y vientres.
Oporto es un lamento
teñido de una máscara
demasiado evidente.
No tañe, lo que no lame
porque rezuma lo que el dinero
no puede con verticales
esconder en sus gentes.
La vertical se hace profunda
y sólo las grietas la conocen
porque la injusticia
las invade
y las muestra latentes.
Oporto es una vertical
cruzada por una horizontal
que toda memoria construye
que toda memoria baña.
Oporto una grieta,
Duero una vena
y la memoria una piedra
que siempre late.
Venas y grietas,
piedras y venas.
No se comprende tanta muerte
sin una memoria que la estalle,
en verticales,
siempre,
en verticales
de lo que veo, grietas
de lo que soy, venas
un paisaje triste
en un lugar inmemorable.
21-06-2024