EL GOLGOTA

Y0 estuve allí
Yo lo vi todo
Los soldados, los clavos, los maderos,
Una turba infeliz gritando fiero
Y bebiendo la venganza como lodo
Yo estuve allí, estuve con María y vi sangrar su corazón amante de angustia madre que sufría
Al ver a su amoroso hijo agonizante.
A lo lejos un hombre diminuto, observaba la escena con gran esmero era Juan el amado, Juan el justo y sus ojos lloraban cual romero.
La turbia rabiosa aún seguía y del cielo cayo un velo de negrura
Pálidos rostros
Sangres frías
Yo estuve allí, yo lo vi todo.
Me hinque de rodillas ante Cristo y le grite
De mi vida toma todo
Y salva mi alma te suplico
Y Jesús que aún estaba agonizante abrió sus grandes ojos con ternura
Y con voz muy dulce y muy triste me decía yo os perdono o débiles criatura.
Sus palabras las guardo aquí en mi pecho y ya no siento miedo a las noches ni a sus tormentas
Pues valiente a mí me ha hecho y a la luchas y pruebas hoy me enfrento.