SIN ABRAZOS

He venido para verte,
que de tantos días separados, mi corazón, como el tuyo,
parece que no se sienten.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
aunque lo tengas prohibido,
aunque temas a la muerte.
Pero, ¡Abrázame, abrázame fuerte!
que sienta el calor de tu cuerpo,
y el de tu aliento en mi frente.

¿No ves que vivo hecho hielo,
aunque tenga el corazón ardiente,
que yago en un infierno de ardores,
que mi cuerpo no consiente?

¡Abrázame, abrázame fuerte!
que estar de tu amor alejado,
mi alma, ni lo aprueba ni lo quiere.
Que tu amor apartado:
es averno, cuchillo helado,
que me anula y me hiere,
que no sé si estoy vivo,
si del amor vivo ausente.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
rescatemos el pasado,
y traigámoslo al presente;
esperanza de futuro,
la que vivió nuestro amor,
integrado entre la gente.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
aunque lo hagas con temor,
aunque seas displicente.
Pero, ¡Abrázame, abrázame fuerte!
hazlo por el compromiso
que unidos aún nos mantiene.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
que mi alma sin tus abrazos,
en el frío se me pierde,
se hunde y se desvanece.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
aunque no lo quieras,
aunque me creas irreverente,
hazlo por complacerme,
que se fundan nuestros cuerpos,
que no sean enemigos
que se hieren y defienden.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
que note tus abrazos
sobre mi cuerpo inerme,
que tus senos se claven
sobre el muro de mi pecho,
cálidos, duros y fuertes.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
que su calor funda y despierte
este helado corazón
de hombre, que estando vivo,
dormido por no tenerte,
todo el tiempo permanece.

¡Abrázame, abrázame fuerte!
que tu amor también despierte,
hazme ese último favor
antes de que me vaya
de esta loca visita,
concebida para verte.

Después, cuando despierte,
y vivo, al mío se aferre,
si crees que por estar apartado,
mi amor ya no merece,
ni quiere volver a verme,
y lo deja para siempre,
¡Abrázame, abrázame fuerte!
que mi cuerpo lo reviva
y recupere tu amor
que olvidado me tiene.