Adiós

Princesa, no puedo ofrecerte el universo,
tan sólo mi corazón y lo poco que tengo,
las palabras sé que se las lleva el viento
pero no voy a morirme sin decirte lo que siento.
Sé que fuí un estúpido contigo y de verdad que me arrepiento
pero te pido perdón no estaba en mi mejor momento,
perdí la infancia por culpa del sufrimiento,
me volví frío cómo el hielo y el invierno...
Y ahora que ya no te tengo te deseo lo mejor,
aunque tú estés lejos de mí y yo esté lleno de dolor,
eres y siempre serás la dueña de mi corazón,
la estrella que me ilumina y la causa de mi inspiración...
Pero creo que ha llegado el momento de decirte adiós,
me duele decirte esto pero es lo mejor para los dos,
he decidido quererme, cuidarme y darme valor
y darle una oportunidad a una persona nueva,
y esa persona soy yo.