Rosicler, andando tu hermosura
Rosicler, andando tu hermosura
Róseos pechos andando nieve helada,
afortunada sombra que me invade
rojos labios encienden marejada:
de tu cuerpo nevado que persuade…
Cárdenos pendones en álveas rosas,
resiste tu pezón privada burla,
y erige de tu cetro, blanca perla
tu cuerpo domeñado que rebosas…
Aleve finitud tu blanca Aurora,
eleva por doquier mi rosa enhiesta
y en tu júbilo prever, rosa presta,
marginando donceles, con soltura,
penetrando el sabor, rosa inaugura
tu perfume es estilo, áurea nieve:
que tu púrpura ciega en tu figura,
adentrando el placer, tu boca aleve…
Sorteando la mirada de tu palio,
helada sinestesia en tu blancura
tus muslos queman aire, bravo mar,
tu goce admite de tu lira amar
desde tus bellos labios, me hace preso
el alba en ruiseñor, templada afirme,
tu cintura ebúrnea de jazmín firme,
ademán de tu claro, de mi beso…
En el Oro, cabellos me resguarda,
mi solícito empeño, rojo tacto;
que la boca de plata, tu contacto,
premura es, de fruta, que me aguarda…
Labios de coral, tu boca desea,
añadir tu frescura bienamada:
labios de rosal, que tu boca arrea,
de tu beso intacto, mi apasionada…
Condenado lirio por alba firme,
turgencia helada, que tu cuerpo crea
labios, azores, cascabel emplea,
que blanda cetrería me reafirme,
para cantar Campana de alegría
tus rosas en tus risas me descubre,
cual aliento mancebo, quien te cubre
tu jazmín, en tu cuello, labio enfría,
Y tu Cisne, en la brisa, por tu pluma,
fue mirada: y espejo que consuma…