Eclipse total de sol
Las luces se han apagado
queda un triste tintineo que hace pensar en los momentos de aquella intensidad del sol con la que solíamos bañarnos.
Hay una estrella, una pequeña y brillante estrella que invita a recobrar la esperanza, aunque no en la medida que podría haber existido en aquella puesta de sol, o en el brillo de tus ojos...
Nos volvimos cazadores de estrellas, aunque ya no desnudos el uno junto al otro, sino en puntos totalmente opuestos.
Y sin embargo, la oscuridad de la noche, que un día nos invitaba a abrazarnos, hoy nos invita a olvidarnos.
¡Ya se apagó la luz del sol!
Quizá haya estrellas fugaces, que de repente nos trasladen, a mí junto a ti, o a ti conmigo, el orden poco importa.
Me he quedado a oscuras, en una noche que parece eterna, fría, desolada.
¡Me apagaste la luz!
¿Cuándo saldrá el Sol una vez más para mí?