SOLITUDE

Caminante de rumbo desconocido me pinto aquí
entre sombras sin forma en esta calle de afonía,
no se como les conocí ni la manera que os percibí
siendo esta línea de pasos, constante agonía;
conozco todos vuestros rostros entre la multitud
aunque no se si vida o muerte ayer yo tenia.
Siendo a la vida mí mirada, alimento de una oscura actitud.

Pasan, viven, corren, juegan y apuestan estas figuras
alrededor de mi, mientras la soledad sin frenos prospera
devorando presencias ausentes en sus demoniacas honduras,
su abrazo despidió la sonrisa, esa fugaz y pasajera,
igual que todo tal cual es aquí en esta tierra desolada
justo aquí, donde la soledad sonríe y escucha esas historias
que escribo a mi alma en su espera de ser consolada.

Soledad, soledad, mas que compañera sos mi aliada,
mi abrigo de silencio entre la muchedumbre
que se mueve haciendo girar mi vida desatinada,
solo con un tropel de pasos sin nadie que alumbre
en un solo cuadro, un solo día diferente a la pasada eternidad,
desvanecida, reconstruida por hechos borrados
de un heroico historial sin peso que hice ayer con ingenuidad…

Vamos peregrinos por la vida ¡Por ella voy con mi soledad!
Se hace más aguda con esta crónica carencia
del sentimiento mas preciado de la humanidad;
me has arrebatado todos los sueños con paciencia
tras años de caminar con un vacio y hueco respirar,
me has empobrecido, has dado asolación por sentencia
a un débil corazón, endeble al intento de caminar.

Vos, ustedes, ellos, ella, nunca en un día han existido;
esta soledad tan tirana no me ha dejado vivir
desde el nunca hasta el siempre me ha abatido,
y con un mundo perdido sin nada que sentir.
Soledad, ayúdame una vez mas morir ahora
porque no quiero ver la luz tan fugaz de su rostro;
somos soledad y solitario, soy solitario y soledad…