Recelo

poema de Elias Einston

¡Oh! Madre mía
me he perdido en tu búsqueda
y solo he quedado
envuelto de dudas y lleno de locuras.

¿Dónde estás que no te veo?
entre más me acerco, más me alejo
entre más te pienso, más te olvido
mi cordura esta que carece
y mi tiempo se desvanece.

Brillas como el sol
y oscureces como luna,
siendo la llama de la esperanza
y el viento de la perseverancia.

¿Soy acaso tu creación
o pura equivocación?,
¿Soy ese ángel guardián
o demonio de la destrucción?

¿Quién soy verdaderamente?
de solo pensarlo
mi conciencia se retuerce,
de solo escucharlo
mis sentidos se enloquecen.

He invocado la esquizofrenia
y he llamado a los muertos,
llegando a la conclusión
que no soy más que un error
y tú eres, mi propia creación.