LA TARDE ESTÁ MURIENDO
La tarde está muriendo. Y el ocaso
se asoma silencioso en la colina
denunciando a la vida y su fracaso,
el tiempo que le resta tan escaso
su exceso en insistir que es de propina.
Allá sobre los montes se percibe
la sombra de una llama que se apaga
y avanza a la deriva. Y su declive.
Que espera llegue el cielo y la derribe
y siegue la cabeza con su daga.
Se encuentra en soledad con sus miserias
cual rama que de un árbol se desgaja
y deja al descubierto sus arterias.
Sus egos, sus victorias, sus histerias
le irán a acompañar en la mortaja.
Pobre tarde, no tiene quien le quiera,
que de ella ya se acuerde y que le llore,
ni encuentra quien conserve en la fresquera.
Se irá como se marcha otra cualquiera
sin que un triste abogado le asesore.
©donaciano bueno
(... y sus poemas de medio pelo)
Comentarios & Opiniones
Linda descripción del ocaso del día, que se asemeja al ocaso de la vida, un placer de lectura, saludos fraternos.
Así como muere el atardecer en la colina, así es la vida. Hermoso paisaje y una melancolía, hermanas que se pierden en la noche y aparecen con el día. Me encantó. Abrazos.
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