Desvelado, pensando... digiriendo:

Podría juntar un mar de mentiras y decir tantas cosas bonitas
pero carentes de valor.
No fuimos el destino planteado por los de Alas Plateadas
ni el recuerdo más eterno y feliz de un preso sin amor.
Me convertí en lo que detestás, para desaparecer de poquito a poco de tu vista y vida
No me confiaste tu corazón, y me traiciona saber que
dijiste que me falta mucho por aprender.
Hoy es otro día que se va evaporar lejos de la rutina mortuoria
ya no tienen dominio los espíritus del ego y del rencor
es un nuevo amanecer, que lo que pasó no te pese.