Sueño Con Besarte.
Aún sueño con besarte…
con ese beso que el tiempo me ha negado,
con el roce sagrado de tus labios
que en mi mente han vivido mil veces,
pero que mi piel aún no conoce.
Anhelo el día —bendito sea—
en que abrir los ojos sea encontrarte,
ya no como idea,
sino como presencia.
Ese día en que no tenga que buscarte en fotos,
ni imaginar tu voz al dormirme,
ni abrazar el aire
como si tus brazos pudieran surgir del silencio.
Espero que llegue pronto
la eternidad de los días simples,
que llegues a casa sin aviso,
como quien regresa
al lugar que siempre le perteneció.
Que entre las llaves y tu risa
me devuelvas la vida,
y al besarte…
entienda que todo el amor que guardé
valió la pena.
Porque tu sonrisa es un cielo que no se cae,
un milagro que no pide testigos,
una promesa que se cumple
cada vez que te pienso.
Quiero que dejes de ser el sueño que escribo con lágrimas
y seas la historia que recito con caricias.
Que el lado vacío de mi cama
sea ahora el nido donde descanses tu cansancio,
donde mi pecho sea tu almohada
y tus latidos el himno de mis noches.
Quiero amarte
no en versos rotos,
sino en rutinas compartidas.
No en mensajes a distancia,
sino en miradas que callen el mundo.
No en anhelos,
sino en certezas.
Aún sueño con besarte…
pero más aún,
con no tener que soñarte nunca más,
porque por fin
te tengo.
Porque por fin
te quedas.




