mientras tanto
Pasillos largos, salones llorando silencios de ausencia.
En el rincón me encuentro yo
Pensando en la forma más simple para dejar de pensar en ti.
Me hablas mientras el viento de la calle penetra por debajo de la puerta susurrando un ¿me extrañas?
Y sonrió respondiéndote sin hablar,
Solo dejándome llevar por el abrazo de la figura de tu soledad.
Camino dejándome atrapar por los pasos lentos que ahora suelo dar,
Y me arropo con la cobija de la monotonía de los días sin ti.
Mantengo firme la idea egoísta de no doblegar mi orgullo,
Mientras me hago pequeño en la casa más grande que solía ser chica, cuando vivíamos los dos.
Entonces me miento cuando amanece,
Suelo oler el olor a café ese que preparabas mientras yo te derrochaba abrazos a granel. Me siento en la mesa y solo pienso,
Los cuadros en escalas grises solían ser de color, cuando los acomodamos juntos en la pared. Me siento como el bastón sin dueño, buscándote en los rincones de un hogar que extraña la sonrisa que dejaste en ecos que se repiten entre la sala y la que era nuestra habitación. Mientras observo el espejo veo que aún se encuentra haciéndome compañía tu cepillo de dientes y una lágrima quiso asomarse para ver lo que fue tuyo y sentirte en un objeto.
Esta casa se parece a ti le diste el toque loco de una dulzura peculiar , te perdí con el dolor más hermoso que alguien ha despertado en mí, así que vuela, vuela lejos nada entre las corrientes de brisa hacia tu libertad que yo estaré bien solo dibujando castillos imaginarios donde viviremos en mi mundo de fantasías, Mientras se feliz.