al final

¿Y al final que somos?
¿Un manojo de antojos?
¿Entonces qué hacemos con los verdaderos sentimientos Que muere por ser escuchados?
¿Qué hacemos con tiempos que sueña con ser vividos?
Que hacemos con instantes que en pausa esperan a los eternos protagonistas, que se disipan entre las tinieblas de una realidad que los aleja más y más.
Al que se opone lo castiga el látigo de la indiferencia de una sociedad ciega,
Eterna locura son estas calles que no escuchan, que no ven, que no quieren ser vividas, que solo están para engañar a los eternos caminantes que se buscan entre vías diferentes.
Que hacer para contrarrestar infiernos que se niegan a aceptar una realidad que los margina por querer ser expresados como es debido.
Será mi pecado amarte aunque no tomes en cuenta lo verdadero de lo falso, lo real de la fantasía.
Me acabo de dar cuenta que estamos viviendo la vida con un diferente enfoque, donde te vas más por lo que no existe y yo por lo que existe, pero no se consigue!
Como cambiar de carril en un tren que viaja a la velocidad de la luz.
Acaso tu no vez el freno de tus decisiones para dejar ya la marginalidad de una sed de algo que no sabes que significa.
Dolores todos hemos sentidos perdidas, que sin saberlo fortalecieron nuestras almas, el dolor siempre será doloroso porque no hay cura para ello, el karma es la tortura de una misma decisión que tomaste y que hizo mucho daño a quien te quería de verdad, entonces soy tu karma y tu mi dolor,
Entonces estamos destinados a abrazar nuestros cuerpos con las cargas de una realidad que nos mantiene distanciados por
las mañas de nuestros corazones.